A perro flaco, todo se le vuelven pulgas. Sí, así es. En nuestro sector, el mundo de la cultura, de la verdadera cultura, no del espectáculo ni de los festejos cruentos, el mundo de los archivos, la documentación, las bibliotecas, los museos, tiene mucha deficultad a la hora de contratar a sus profesionales. Las partidas para cultura se distraen para otras cosas como las antes citadas de forma que los verdaderos profesionales de la cultura van de contrato en contrato, en el mejor de los casos; y, en el peor, llevan hasta más de seis años en el paro, muchos sin ayudas ni subsidios, viven en la casa familiar sin poder hacer su propia vida. Muchos de ellos van sumando años y, por tanto, acumulando dificultad para ser contratados de nuevo, en un mundo en el que si no es por oposición no se trabaja, donde han cerrado la puerta a los contratos personales y puesto la contratación en manos de mepresas consultoras que subcontratan por precios bajos, -la cosa parece que...
La cultura tiene tres pilares que la sustentan y alrededor de los que giran el estudio y la investigación: los archivos, fuentes de documentación; la Historia, recuerdo de la humanidad; y el patrimonio, que identifica a los pueblos en simbiosis con el paisaje.