La grafía es algo más que constancia de la personalidad por escrito, es también reflejo de enfermedades o patologías determinadas y específicas o relacionadas entre sí, porque con frecuencia, el individuo que padece una enfermedad puede padecer otra sintomatología que habla de otras patologías. Por ejemplo, un individuo que debute con enfisema pulmonar, tendrá una escritura en la que se vean unas alteraciones concretas que identifican a esta enfermedad y no a otras. El enfisema pulmonar es una patología crónica obstructiva que se identifica por hiperinsuflación y alteraciones destructivas de las paredes alveolares, lo que lleva a la pérdida de elasticidad de los pulmones y a la disminución del intercambio gaseoso. Sabiendo esto, encontraremos signos gráficos orientadores y reveladores de alteraciones respiratorias. También se verá en la grafía un debilitamiento y alteración de los trazos, reducción del ancho en los bucles de las hampas...
La cultura tiene tres pilares que la sustentan y alrededor de los que giran el estudio y la investigación: los archivos, fuentes de documentación; la Historia, recuerdo de la humanidad; y el patrimonio, que identifica a los pueblos en simbiosis con el paisaje.