Desde la antigüedad hasta nuestros días los archivos han sido valorados por cualquier administración eficaz como herramienta fundamental de gestión y conservación de memoria de los derechos y, como tales, han estado envueltos en términos como “secretos”, “sacros” y “tesoros de cámara”. Los archivos inaccesibles con muros gruesos, puertas dobles y arcas de tres llaves existen, han existido y existiran. A partir de la Revolución Francesa y las revoluciones liberales y burguesas del siglo XIX se consagra para los archivos el principio de “soberanía nacional”, que es el que hasta nuestros días ha instigado la apertura y accesibilidad por derecho, no por gracia o merced, de los ciudadanos, tanto a los llamados archivos históricos como a los administrativos, en aras a lo que se llama “transparencia entre administración y administrados” y “participación de los ciudadanos en el gobierno del Estado”. Tras el Liberalismo, junto al permanente valor administrativo, los archivos pasan a c...
La cultura tiene tres pilares que la sustentan y alrededor de los que giran el estudio y la investigación: los archivos, fuentes de documentación; la Historia, recuerdo de la humanidad; y el patrimonio, que identifica a los pueblos en simbiosis con el paisaje.