La seguridad en la gestión documental y diplomática ha estado presente a lo largo de la Historia, muestra de ello eran los documentos compartidos, que consistían en repetir el texto en la parte superior e inferior del documento, escribiendo el alfabeto o determinadas frases en el centro, para partirlo, posteriormente, entregando una mitad a cada una de las partes, con esto el cotejo documental y la prueba de autenticidad del documento no era sino la unión de las partes del documento que había sido previamente dividido, con forma recta o con formas quebradas que encajaban a la perfección en el acto de cotejo.
Otro recurso, cuando lo que se pretendía era el secreto o sigilo del contenido, era la redacción en clave del documento, así podemos encontrar en los archivos como el Archivo General de Indias, documentación, en clave, ilegible, si no se coteja o conoce la clave que representa cada grafismo.
En esta disciplina, en materia de peritación caligráfica, hay que separar conceptos, no hay que confundir la pericia caligráfica con la peritación grafológica, pues si la primera va al grafismo la segunda incide en la psicología del escribiente.
De esta forma, se podría definir la Grafología como la ciencia que viene a estudiar el grafismo, que son los garabatos, la escritura, el dibujo. Fue Michón el que utilizó este concepto por vez primera de forma sustitutiva a la palabra "Quirogramatomancia", una palabra larguísima que pretendía unir la etimología de mano (quiro)+gramato (gramática, escritura)+mancia (adivinación o práctica de predecir). Este concepto había sido introducido por Henze y con el mismo lo que pretendía era significar el estudio del psiquismo por medio de la escritura. Posteriormente nace el término Grafopsicología que fue pronunciado por primera vez por Marchesan.
No estamos ante un arte, sino ante una técnica que utiliza la inducción y la deducción y por tanto tiene carácter de ciencia. No es una habilidad ni una destreza, aunque unos profesionales pueden ser más brillantes que otros, porque cada persona es como es, no significa astucia ni maña; si acaso, en el mismo sentido que todas las demás ciencias, Pericia se convierte en sinónimo de peritación no de maña sino de aplicación de conceptos sobre una realidad en particular para extraer consecuencias. El ejercicio profesional de un perito calígrafo se basa en métodos, normas y técnicas, teniendo en cuenta esto algunos autores utilizan la denominación de Grafotécnia o Grafística, que en definitiva no es más que el concepto, más usual y más generalizado de Peritación Caligráfica.
La misión de un perito calígrafo que actúa a petición de un juez o de parte, no es más que certificar emitiendo dictámen sobre un caso estudiado, en el que previamente se le ha debido formular una cuestión acerca de la veracidad de un texto, de unos guarismos, de unas firmas o rúbricas, de un documento mecanografiado, etc.
Entre sus competencias, que puede realizar ento para los Tribunales de Justica, como para particulares o empresas, estarán entre otros cometidos:
· Determinación de firmas, autenticidad o falsedad de las mismas
· Alteraciones documentales
· Discriminación de tintas
· Identificación de escritos
· Testamentos ológrafos
· Análisis de papeles y tintas
· Lector de textos desaparecidos
· Asesoramiento jurídico sobre dictámenes
· Ratificación en juicio
· Dictámenes a particulares y empresas