José María Zavala
José María Zavala firma en su libro El enigma Wojtyla, "un retrato desconocido de Juan Pablo II en el centenario de su nacimiento". Ha tenido acceso este periodista a los archivos secretos comunistas de Polonia, la documentación revela que San Juan Pablo II fue sometido desde 1946 a estrecha vigilancia, algo que se prolongó durante su pontificado incluso. Wojtyla fue objeto de un plan maquiavélico con el objetivo de
- controlar sus movimientos,
- desacreditar su figura y
- acabar con su vida.
El enigma Wojtyla es un ensayo muy revelador sobre los métodos comunistas para controlar a quienes ellos consideran personajes peligrosos por el régimen. El periodista se adentra en la genealogía del Papa y en su biografía, definiéndola como "una vida marcada por el sufrimiento desde niño". Rastrea los años del Papa en Cracovia, cuando lo conocían como "el joven melenudo", habla de su vocación sacerdotal y de su implicación con su país.
Tras la invasión de Hitler a Polonia en el día 1 de septiembre de 1939, el seminario de Wojtyla fue requisado para albergar a las SS, lo que provocó la aparición de la figura del seminarista clandestino, que, como Juan Pablo, eran jóvenes que eludían las consignas nazis y continuaban formándose como sacerdotes.
SSegún el autor del libro "Desde 1942 hasta el verano de 1944, Wojtyla se las arregló como pudo para evitar ser deportado a realizar trabajos forzados en Alemania".
Juan Pabli II siempre mostró su disconformidad ante el comunismo. Había sufrido la muerte de muchos amigos en campos de concentración y exterminio tras la ocupación nazi de Polonia y, en palabras del autor: "los interminables años en que su patria permaneció bajo la férula asfixiante de la Unión Soviética". Vivió durante unos sesenta años "el acoso de un enemigo invisible", se trataba de los servicios secretos comunistas de Polonia de la mano del KGB soviético.
Los archivos secretos polacos dan en 1946 por primera vez noticia de Karol Wojtyla, esto es debido a la sospecha de pesaba por el entonces seminarista Wojtyla, que tenía acceso a los documentos, lo mismo que otros sacerdotes, que demostraban la implicación de los rusos en la matanza del bosque de Katyn.
"Casi nadie que estuviese en el punto de mira de los servicios secretos soviéticos, en estrecho contacto durante todo ese tiempo con los agentes polacos, vivió para contarlo (…) ¿Cómo se explica su milagrosa supervivencia durante más de medio siglo, tras sufrir varios intentos de atentados, incluido el de envenenamiento?", se pregunta el autor en la página 221 de su libro.
Marek Lasota, miembro de la Academia Ignatianum de Cracovia y uno de los mayores expertos en los servicios secretos soviéticos, reveló al autor del libro la existencia de un plan, para liquidar al pontífice con la punta de un paraguas envenenado con ricina, e este plan se advirtió desde los servicios secretos británicos a la cúpula Vaticana.
Zavala enumera en su libro las distintas fechas en las que Wojtyla estuvo en el punto de mira de sus enemigos comunistas. Los atentados contra su vida, fueron constantes, ingeniados por diversos grupos terroristas, incluido el ejecutado en la Plaza de San Pedro el 13 de mayo de 1981 y ehecutados por desequilibrados o defensores del comunismo.
Polonia permanecía bajo el férreo control de la URSS, Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, la KGB tenía instalados micrófonos en sus apartamentos privados y controló la correspondencia del Papa e intentó asesinarle.
El Instituto de la Memoria Nacional de Cracovia es "un auténtico arsenal de documentos y fotografías que constituían la
prueba fehaciente de la meticulosidad y paciencia con que se habían
empleado los espías del SB, propia del mejor entomólogo". El Instituto conserva más de 6 kilómetros de documentos sobre el espionaje al que fue sometido el Papa.
El encono comunista contra el Papa subió con el ascenso de Juan Pablo en la jerarquía eclesiástica, se convertía para el régimen comunista en un personaje cada vez más incómodo. "Al clero polaco se le consideraba enemigo del pueblo", pero, además, éste sacerdote conectaba muy bien con la juventud. Estaba considerado como "un hombre muy inteligente, con mente analítica y sintética", "un gran organizador", por ello el seguimiento que se le hacía era exhaustivo. Incluso se interesaban por averiguar quién le compraba la ropa interior y también qué cosméticos usaba. Trataron de destruir su prestigio inventando una doble vida con una supuesta amante. Juan Pablo tenía un profundo sentido antisoviético, por tanto sus oponentes intentaron poner al pueblo en su contra para hacerlo en lo posible más dúctil, más maleable, más dócil para intentar que acabara apoyando la causa comunista.
El autor revela interesantes retazos sobre la personalidad de Juan Pablo II, sus creencias, apoyos, miedos. También transcribe parte de su testamento: "A medida que se acerca el final de mi vida terrenal, vuelvo con la memoria a los inicios, a mis padres, a mi hermano y a mi hermana (que no conocí, pues murió antes de mi nacimiento)". Y acompañan los textos fotografías de la vida de Juan Pablo II desde niño, con sus padres. Igualmente incluye, en un anexo, el guion de la película Wojtyla.