LA AMARGURA sale de la Iglesia de San Juan de la Palma el Domingo de Ramos.
Su nombre completo es Pontificia, Real e Ilustre Hermandad Sacramental y Cofradía de Nazarenos de Nuestro Padre Jesús del Silencio en el Desprecio de Herodes, María Santísima de la Amargura Coronada, San Juan Evangelista y Santa Ángela de la Cruz.
Su templo es la Iglesia de San Juan Bautista, siglo XII, con adiciones en XVI-XVII, en la Plaza San Juan de la Palma.
Las túnicas de los nazarenos son blancas de cola, con cinturón de abacá y cruz de San Juan fondo circular rojo en el antifaz.
El origen de la Hermandad está en que varios cofrades de la Hiniesta y San Juan de Letrán, en el siglo XVII, iniciaron esta cofradía en la parroquia de San Julián, obteniéndose la aprobación de sus reglas en 1671; en el año 1724 se trasladaron al templo de San Juan de Palma, situando a sus imágenes en la capilla del patronato de don Francisco Esquivel y Barba.
Al haber ingresado como hermano en 1832, el Rey Fernando III EL Santo, ésta obtuvo el título de Real.
La Junta Revolución, en 1868, clausuró San Juan de la Palma, por lo que hubieron de trasladarse de residencia, haciéndolo a la iglesia de la Misericordia, donde permanecen por dos años. Después volvieron al templo de la calle Feria.
En 1893, tiene lugar el incendio del paso de la Virgen, en la plaza de San Francisco, ocasionado por un pabilo que cayó sobre el manto de la Amargura, prendiéndole fuego. Unos cofrades se subieron a las andas, desmontando el manto, tras ser apagadas las llamas; pero en el deseo de salvar la imagen de San Juan se originó la rotura de una de sus piernas. Aparte de los desperfectos causados en ambas imágenes, no hubo que lamentar desgracias personales y el cortejo de la Virgen regresó hacia su templo.
La Dolorosa se cubrió con un manto que cedieron de la Sacramental del Salvador y San Juan iba sujeto por un cofrade, mientras el misterio siguió hasta la Catedral, suprimiéndose la banda de música.
En 1936, ésta hermandad sufre la devastación del templo de San Juan de la Palma y de su almacén a manos de las ordas revolucionarias, perdiéndose las andas del misterio y numerosos enseres procesionales que fueron objeto de robo y pillaje. Las imágenes se salvaron al haberse guardado en locales de su cofrade González Campos.
La Virgen de la Amargura es la primera Dolorosa que obtuvo del cabildo de San Pedro la distinción de su coronación canónica, hecho que se produce en 1954. Para este acto la Hermandad mandó labrar una artística y rica corona de oro al genial orfebre Cayetano González. Se trasladaría la imagen a la Catedral en su paso de palio y le impuso la corona el Cardenal Segura.
De 1948 a 1956, tras el paso de misterio acompañó una centuria de soldados romanos cuyos ropajes eran propiedad del Ministerio de Información y Turismo.
Fuente: La Hermandad