LA HINIESTA
LA HINIESTA sale de la Parroquia de San Julián el Domingo de Ramos.
En 1480, el gremio de Hortelanos recibió de una testamentaria unas casas situadas a espaldas de la iglesia de San Marcos, para levantar un hospital al cual sus componentes dedicaron bajo la advocación de cofradías de Nuestro Señor Jesucristo Crucificado, Nuestra Señora de la Hiniesta y San Juan de Letrán. Tomaron el Jueves Santo como día de penitencia. Esta hermandad fue la que por primera vez incluyó en su hábito de nazareno el armazón cónico para sostener el antifaz.
En 1583 acordaron hacer las imágenes y un retablo, en el que intervinieron el escultor Gaspar del Águila y el entallador Juan de Oviedo Hernández. La imagen de la Dolorosa, que centraría el altar, sería de siete palmos de altura, hecha toda en relieve.
Como otras tanta hermandades, en 1587, se redujo su establecimiento benéfico, trasladándose entonces a la parroquia de San Julián y terminando como corporación penitencial al aprobarse nuevas reglas con el carácter de gloria.
Un grupo de devotos de la anterior Dolorosa, en recuerdo de aquella primitiva hermandad, fundaron e 1879 la que hoy figura en la tarde de Domingo de Ramos, tomando así mismo la efigie del Crucificado que figuraba en el ático del retablo mayor de dicho templo, obra de Felipe de Ribas y labrada en 1647.
En la procesión de 1845 efectuada el Miércoles Santo, se dieron serias incidencias que provocaron que la jurisdicción eclesiástica retirase las reglas en 1894. En apelación de 1906, por fin lograron la constitución, saliendo en procesión el Domingo de Ramos; y vistiendo los nazarenos túnicas de cola blanca rizada y antifaz azul, con cinturón de esparto.
En la II República se acentuó el anticlericalismo. En la noche del 8 de abril de 1932 fue incendiado el templo de San Julián a manos del Frente Popular. Las izquierdas, como se decía en literatura de la época, porque el Frente Popular estaba constituido por socialistas radicales, comunistas y anarquistas; que hicieron presa de los ataques de destrucción y robo, las bellísimas imágenes titulares y numerosos enseres que se guardaban en las dependencias.
La Hermandad encarga una nueva Dolorosa, tras las tropelías al patrimonio, que sería esculpida por Antonio Castillo Lastrucci.
Cuando residían provisionalmente en San Marcos, en 1936, nuevamente atacan e incendian el templo de refugio de la Hermandad, desapareciendo las imágenes, horror, violencia y pillaje. En la iglesia de San Luis, se bendice otra nueva Virgen de Hiniesta, de Castillo Lastrucci, que también talló el Cristo.
Fuente: La Hermandad.
LA HINIESTA sale de la Parroquia de San Julián el Domingo de Ramos.
En 1480, el gremio de Hortelanos recibió de una testamentaria unas casas situadas a espaldas de la iglesia de San Marcos, para levantar un hospital al cual sus componentes dedicaron bajo la advocación de cofradías de Nuestro Señor Jesucristo Crucificado, Nuestra Señora de la Hiniesta y San Juan de Letrán. Tomaron el Jueves Santo como día de penitencia. Esta hermandad fue la que por primera vez incluyó en su hábito de nazareno el armazón cónico para sostener el antifaz.
En 1583 acordaron hacer las imágenes y un retablo, en el que intervinieron el escultor Gaspar del Águila y el entallador Juan de Oviedo Hernández. La imagen de la Dolorosa, que centraría el altar, sería de siete palmos de altura, hecha toda en relieve.
Como otras tanta hermandades, en 1587, se redujo su establecimiento benéfico, trasladándose entonces a la parroquia de San Julián y terminando como corporación penitencial al aprobarse nuevas reglas con el carácter de gloria.
Un grupo de devotos de la anterior Dolorosa, en recuerdo de aquella primitiva hermandad, fundaron e 1879 la que hoy figura en la tarde de Domingo de Ramos, tomando así mismo la efigie del Crucificado que figuraba en el ático del retablo mayor de dicho templo, obra de Felipe de Ribas y labrada en 1647.
En la procesión de 1845 efectuada el Miércoles Santo, se dieron serias incidencias que provocaron que la jurisdicción eclesiástica retirase las reglas en 1894. En apelación de 1906, por fin lograron la constitución, saliendo en procesión el Domingo de Ramos; y vistiendo los nazarenos túnicas de cola blanca rizada y antifaz azul, con cinturón de esparto.
En la II República se acentuó el anticlericalismo. En la noche del 8 de abril de 1932 fue incendiado el templo de San Julián a manos del Frente Popular. Las izquierdas, como se decía en literatura de la época, porque el Frente Popular estaba constituido por socialistas radicales, comunistas y anarquistas; que hicieron presa de los ataques de destrucción y robo, las bellísimas imágenes titulares y numerosos enseres que se guardaban en las dependencias.
La Hermandad encarga una nueva Dolorosa, tras las tropelías al patrimonio, que sería esculpida por Antonio Castillo Lastrucci.
Cuando residían provisionalmente en San Marcos, en 1936, nuevamente atacan e incendian el templo de refugio de la Hermandad, desapareciendo las imágenes, horror, violencia y pillaje. En la iglesia de San Luis, se bendice otra nueva Virgen de Hiniesta, de Castillo Lastrucci, que también talló el Cristo.
Fuente: La Hermandad.