La Pintura
La Pintura es el arte de expresar y comunicar por medio de pinceles, lápices, colores, sobre una superficied eterminada que puede ser de lienzo, mural, etc.
La temática puede ser religiosa, cuando se representan escenas religiosas del Antiguo y Nuevo Testamento, vidas de santos, etc.; temas profanos, que abarcan los mitológicos, los políticos, los retratos, género o escenas de la vida cotidiana, etc.
Podemos encontrar también pinturas, generalmente murales, con finalidad decorativa, motivos arquitectónicos, vegetales, etc.; y otros, como paisajes, naturalezas muertas o bodegones, no figurativos o abstractos, etc.
Con respecto a los elementos plásticos, la línea es el elemento que a través del trazo o dibujo logra la identificación de las formas. El dibujo y la pintura tienen un lenguaje propio y pueden sugerir quietud, serenidad, dinamismo, emoción.
El modelado es la representación del volumen y le da la tercera dimensión. Para crear el volumen el autor subraya la forma, la corporeidad de los objetos y figuras, mediante el dibujo, obteniendo gradaciones de luz y sombra, consiguiendo después el mismo efecto con la aplicación del color.
Pero hay estilos, escuelas y pintores que prescinden del dibujo y no necesitan del dibujo para conseguir el modelado, graduan directamente los tonos claros u oscuros con el color.
La representación de la tercera dimensión es un abance en el conocimiento del hombre y se logra mediante la perspectiva, para lo cual y a lo largo de los tiempos se han usado distintos métodos.
El primer sistema conocido es el utilizado en el mundo egipcio, la perspectiva caballera, que representa a mayor tamaño las figuras situadas en primer lugar, tiene a veces un sentido jerárquico, las figuras representadas a mayor tamaño son las que tienen mayor significado político o religioso.
Parece que la pintura se hace plana, sin volumen ni perspectiva, a partir del Arte Paleocristiano y durante el Románico, donde las formas pasan a representarse según un tamaño simbólico.
La perspectiva lineal consigue efectos mediante líneas que alargan la superficie plana hasta un espacio interno, estas líneas son el medio para disponer las figuras con relación al fondo.
Con el Renacimiento Alberti formula teóricamente la perspectiva central, con ella logra definitivamente la recuperación de la tercera dimensión, por medio de la representación de un "punto de fuga" hacia el que convergen todas las líneas, sobre las que se sitúan las figuras.
El escorzo es otro recurso propio de la representación de la perspectiva y representa el volumen colocando las figuras perpendiculares u oblicuas al fondo, las figuras son perpendiculares al plano sobre el que se pinta.
La perfección llega con Leonardo da Vinci, que inventa la técnica del esfumato, considerando fundamental la representación del espacio aéreo entre las figuras. La perspectiva aérea es la forma más real de representar la tercera dimensión, se trata de representar la atmósfera, es espacio, que hay entre las figuras difuminando tonos cromáticos y siluetas en relación con las distancias que cada figura o elemento del cuadro ocupa en el plano. No representan la misma intensidad las figuras de los primeros planos y las del fondo, la línea y el modelado se diluyen.
En el siglo XX se va desde el realismo absoluto en la representación del espacio hasta la más completa abstracción.
La Pintura es el arte de expresar y comunicar por medio de pinceles, lápices, colores, sobre una superficied eterminada que puede ser de lienzo, mural, etc.
La temática puede ser religiosa, cuando se representan escenas religiosas del Antiguo y Nuevo Testamento, vidas de santos, etc.; temas profanos, que abarcan los mitológicos, los políticos, los retratos, género o escenas de la vida cotidiana, etc.
Podemos encontrar también pinturas, generalmente murales, con finalidad decorativa, motivos arquitectónicos, vegetales, etc.; y otros, como paisajes, naturalezas muertas o bodegones, no figurativos o abstractos, etc.
Con respecto a los elementos plásticos, la línea es el elemento que a través del trazo o dibujo logra la identificación de las formas. El dibujo y la pintura tienen un lenguaje propio y pueden sugerir quietud, serenidad, dinamismo, emoción.
El modelado es la representación del volumen y le da la tercera dimensión. Para crear el volumen el autor subraya la forma, la corporeidad de los objetos y figuras, mediante el dibujo, obteniendo gradaciones de luz y sombra, consiguiendo después el mismo efecto con la aplicación del color.
Pero hay estilos, escuelas y pintores que prescinden del dibujo y no necesitan del dibujo para conseguir el modelado, graduan directamente los tonos claros u oscuros con el color.
La representación de la tercera dimensión es un abance en el conocimiento del hombre y se logra mediante la perspectiva, para lo cual y a lo largo de los tiempos se han usado distintos métodos.
El primer sistema conocido es el utilizado en el mundo egipcio, la perspectiva caballera, que representa a mayor tamaño las figuras situadas en primer lugar, tiene a veces un sentido jerárquico, las figuras representadas a mayor tamaño son las que tienen mayor significado político o religioso.
Parece que la pintura se hace plana, sin volumen ni perspectiva, a partir del Arte Paleocristiano y durante el Románico, donde las formas pasan a representarse según un tamaño simbólico.
La perspectiva lineal consigue efectos mediante líneas que alargan la superficie plana hasta un espacio interno, estas líneas son el medio para disponer las figuras con relación al fondo.
Con el Renacimiento Alberti formula teóricamente la perspectiva central, con ella logra definitivamente la recuperación de la tercera dimensión, por medio de la representación de un "punto de fuga" hacia el que convergen todas las líneas, sobre las que se sitúan las figuras.
El escorzo es otro recurso propio de la representación de la perspectiva y representa el volumen colocando las figuras perpendiculares u oblicuas al fondo, las figuras son perpendiculares al plano sobre el que se pinta.
La perfección llega con Leonardo da Vinci, que inventa la técnica del esfumato, considerando fundamental la representación del espacio aéreo entre las figuras. La perspectiva aérea es la forma más real de representar la tercera dimensión, se trata de representar la atmósfera, es espacio, que hay entre las figuras difuminando tonos cromáticos y siluetas en relación con las distancias que cada figura o elemento del cuadro ocupa en el plano. No representan la misma intensidad las figuras de los primeros planos y las del fondo, la línea y el modelado se diluyen.
En el siglo XX se va desde el realismo absoluto en la representación del espacio hasta la más completa abstracción.