Al parecer la mujer no estuvo tan relegada de la cultura como nos han querido hacer creer..., resulta que en esta miniatura medieval se representa a una imagen femenina dando clases de geometría o astronomía a un grupo de clérigos estudiosos de la materia. La pintura está inserta en el óvalo de una letra capital que inicia un texto. Si nos fijamos en las dimensiones de las figuras, la imagn femenina tiene mayor tamaño que el resto, en tamaño sólo comparable al del clérigo que se presenta en primer lugar.
Podríamos considerar que es un abad, máxima figura en la jerarquía conventual, por lo que no estaría de más identificar la imagen femenina como una autoridad sobre él, con lo que se podría concluir que se trata de la Virgen que les ilustra sobre las claves del universo; si nos fijamos en la cara de la mujer aparecen lágrimas y está sentada en magestad, los pliegues del vestido se asemejan a los del Pantocrator, podría representar magestad divina. Recatadamente cubre la figura del busto uno de los instrumentos de medida, que a su vez apoya sobre el regazo. Es como la sabiduría depositada en ella que está siendo transmitida al conjunto de estudiosos. Triunfo de la sabiduría sobre la materialidad y la vulgaridad.
En las catedrales había escolanías y maestrescuelas, los estudiantes de la carrera eclesiástica aprendían artes, ciencias y letras, a la vez que se preparaban para ocupar un puesto en la jerarquía eclesiástica. La imagen femenina vendría a representar la depositaría del conocimiento y su transmisión a los elegidos.