El Plan de Calidad Turística de Andalucía está regido e inspirado por un conjunto de principios,
considerados como las grandes normas o estándares que aportan el contexto para la definición y desarrollo de sus estrategias.
Estos principios que el Plan asume están reflejados en todos los ejes de actuación hasta el nivel de las actuaciones concretas. El Plan de Calidad Turística es un reflejo, por tanto, de las cualidades esenciales que los principios representan. Los principios rectores del Plan son los siguientes:
ADAPTACIÓN A LAS NECESIDADES DEL SECTOR
El Plan está elaborado desde y para el sector, con un carácter fundamentalmente participativo, que, a la vez, fortalece las relaciones público-privadas existentes y fomenta la creación de nuevas estructuras de cooperación.
ESTRUCTURA
El desarrollo del Plan se realiza sobre cuatro grandes ejes: temático, de mercado, operativo y de
planificación temporal y presupuestaria.
FLEXIBILIDAD Y CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN
La retroalimentación prevista por el Plan garantiza a sus gestores la capacidad de adaptar la aplicación del mismo a las circunstancias del momento, posibilitando una adecuada planificación periódica.
INNOVACIÓN
Los continuos cambios experimentados por el mercado así como la rápida evolución de las nuevas tecnologías, que afectan los sistemas de gestión y comercialización, hacen necesario un continuo esfuerzo por generar y asimilar nuevas soluciones estratégicas por parte del sector turístico y las administraciones competentes.
VIGENCIA EN EL TIEMPO
El Plan de Calidad Turística de Andalucía contempla la proyección temporal de su ejecución. Como se ha indicado con anterioridad, el Plan está provisto de mecanismos de seguimiento y evaluación de resultados.
Esto proporciona un contexto apropiado para la adaptación de las actuaciones del Plan a las necesidades concretas que surjan a lo largo de su ejecución.
MEJORES FÓRMULAS DE GESTIÓN Y APOYO
Los órganos de gestión y seguimiento del Plan contemplan la participación de distintos organismos con competencias en ocasiones no directamente asociadas a la calidad turística.Por otra parte, los mecanismos de cooperación público-privada facilitan la asistencia concreta y "a medida" a los distintos subsectores de la actividad turística.
VISIBILIDAD
La calidad turística debe ser un elemento integral de las políticas y estrategias de todos los agentes
implicados. Para ello el Plan debe contemplar actuaciones encaminadas a lograr el apoyo necesario para su implantación efectiva. Estas actuaciones incluyen tanto la sensibilización social en sentido amplio como la promoción de cada una de las actuaciones puestas en marcha.
MENSURABILIDAD
El Plan ha incorporado una batería de indicadores que proporcionan a los gestores del Plan la herramienta necesaria para llevar a cabo su seguimiento y medir la eficacia de las acciones llevadas a cabo. El Plan, por tanto, garantiza la aplicabilidad, comprensión, eficacia y validez de los programas que propone a lo largo de su vigencia; de modo que los resultados obtenidos - aumento de la competitividad, posicionamiento turístico favorable- sean cuantificables tanto en su desarrollo como al final del mismo.