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Su vida está llena de anécdotas que se recuerdan en la Historia y en la leyenda contada por tradición oral de generaciónen generació.
La prensa se hacía eco del suceso:
"El domingo, a mediodía, sin más aparato que una escolta, fueron llevados a la Catedral los restos del rey don Pedro y los de su hijo don Juan. Las aflictivas circunstancias porque atraviesa Sevilla no han permitido otra cosa".
Las "aflictivas circunstancias" a las que se refiere la prensa es la riada que asoló Sevilla en aquellos días. Se cumplía de este modo la voluntad del monarca tal y como había dejado dispuesto en su testamento:
"Primerament mi alma a Dios, e quando finamiento de mi acaescer mando que el mi cuerpo sea traido a Sevilla, e que sea enterrado en la capiella nueva que yo agora mando fazer"
"El domingo, a mediodía, sin más aparato que una escolta, fueron llevados a la Catedral los restos del rey don Pedro y los de su hijo don Juan. Las aflictivas circunstancias porque atraviesa Sevilla no han permitido otra cosa".
Las "aflictivas circunstancias" a las que se refiere la prensa es la riada que asoló Sevilla en aquellos días. Se cumplía de este modo la voluntad del monarca tal y como había dejado dispuesto en su testamento:
"Primerament mi alma a Dios, e quando finamiento de mi acaescer mando que el mi cuerpo sea traido a Sevilla, e que sea enterrado en la capiella nueva que yo agora mando fazer"