El Plan de Calidad Turística de Andalucía parte, necesariamente, de un análisis profundo de la realidad turística de la comunidad autónoma, desde el enfoque de la calidad. Para ello, en primer lugar se ha sistematizado la evolución turística a nivel mundial y nacional y la posición que ocupa Andalucía en el mapa turístico, su carácter de motor de la economía, las nuevas tendencias de la demanda, así como las características de la competencia tanto lejana como cercana. Asimismo, se ha analizado el entorno institucional en que se mueve la calidad turística, los posicionamientos estatal y de otras comunidades autónomas y las envolventes institucionales que cubren, en Andalucía, esta apuesta por la calidad turística.
Una vez ubicada la realidad turística andaluza a principios del siglo XXI, en sus grandes trazos, y puesto que el foco de la calidad es el turista, sus expectativas y la capacidad para responder a ellas, el diagnóstico lleva a cabo un análisis del recorrido del turista desde el momento en que toma la decisión de realizar un consumo turístico hasta que regresa a su punto de origen. En este periodo se suceden multitud de procesos e interacciones con los agentes y elementos del destino, y todos ellos contribuyen a determinar el nivel de satisfacción percibido por el turista hacia el producto turístico consumido.
Desde este enfoque se ha tratado de dar respuesta a las siguientes preguntas, previas a la estancia en
Andalucía, y que determinan el entorno de la "compra":
Cómo viaja el turista a su destino
Quién viaja a Andalucía
Por qué Andalucía
Qué ofrece Andalucía
Cómo se vende Andalucía
Cómo se organiza el viaje a Andalucía
Pero la auténtica experiencia turística tiene lugar una vez que el visitante está en el destino e interactúa con él y en él: llega, se desplaza a su alojamiento, obtiene información turística, consume en bares y restaurantes, disfruta de la playa, compra recuerdos, participa en actividades de deportivas, culturales o de ocio, visita monumentos, se desplaza a otros destinos cercanos, pasea por los centros urbanos, etc.
Actúan de hilo conductor las siguientes cuestiones:
Cómo se llega al destino
Qué atractivos encuentra
Cómo se informa e interactúa
Qué consume
¿Es un turismo para todos?
Cómo es el servicio recibido
Cómo valora su estancia en Andalucía
¿Volverá y lo recomendará a otros?
Se han ido estableciendo indicadores que permiten valorar, de manera objetiva, los niveles de calidad proporcionados y percibidos, facilitando la información necesaria para identificar las áreas de mejora y las oportunidades del destino, de las que parten las estrategias de actuación propuestas por el Plan de Calidad. Para la elaboración del diagnóstico se ha utilizado información estadística (cuantitativa), enriquecida y contrastada con entrevistas y mesas de trabajo (cualitativa) realizadas con líderes de opinión y personas expertas del sector turístico andaluz.
El análisis final de la situación de la calidad turística en la región, encargado de identificar los aspectos positivos y mejorables, emplea el análisis DAFO; una herramienta ampliamente utilizada en planificación estratégica para identificar, en este caso, los elementos que afectan positiva o negativamente a la calidad turística en Andalucía. Las debilidades y fortalezas están referidas a factores endógenos del destino, factores que pueden gestionarse internamente tanto para traducir los efectos positivos de las fortalezas en resultados como para corregir las desviaciones observadas como debilidades. Las amenazas y oportunidades muestran el efecto que factores ajenos al destino ejercen en el mismo, forzando una actuación.
Una vez ubicada la realidad turística andaluza a principios del siglo XXI, en sus grandes trazos, y puesto que el foco de la calidad es el turista, sus expectativas y la capacidad para responder a ellas, el diagnóstico lleva a cabo un análisis del recorrido del turista desde el momento en que toma la decisión de realizar un consumo turístico hasta que regresa a su punto de origen. En este periodo se suceden multitud de procesos e interacciones con los agentes y elementos del destino, y todos ellos contribuyen a determinar el nivel de satisfacción percibido por el turista hacia el producto turístico consumido.
Desde este enfoque se ha tratado de dar respuesta a las siguientes preguntas, previas a la estancia en
Andalucía, y que determinan el entorno de la "compra":
Cómo viaja el turista a su destino
Quién viaja a Andalucía
Por qué Andalucía
Qué ofrece Andalucía
Cómo se vende Andalucía
Cómo se organiza el viaje a Andalucía
Pero la auténtica experiencia turística tiene lugar una vez que el visitante está en el destino e interactúa con él y en él: llega, se desplaza a su alojamiento, obtiene información turística, consume en bares y restaurantes, disfruta de la playa, compra recuerdos, participa en actividades de deportivas, culturales o de ocio, visita monumentos, se desplaza a otros destinos cercanos, pasea por los centros urbanos, etc.
Actúan de hilo conductor las siguientes cuestiones:
Cómo se llega al destino
Qué atractivos encuentra
Cómo se informa e interactúa
Qué consume
¿Es un turismo para todos?
Cómo es el servicio recibido
Cómo valora su estancia en Andalucía
¿Volverá y lo recomendará a otros?
Se han ido estableciendo indicadores que permiten valorar, de manera objetiva, los niveles de calidad proporcionados y percibidos, facilitando la información necesaria para identificar las áreas de mejora y las oportunidades del destino, de las que parten las estrategias de actuación propuestas por el Plan de Calidad. Para la elaboración del diagnóstico se ha utilizado información estadística (cuantitativa), enriquecida y contrastada con entrevistas y mesas de trabajo (cualitativa) realizadas con líderes de opinión y personas expertas del sector turístico andaluz.
El análisis final de la situación de la calidad turística en la región, encargado de identificar los aspectos positivos y mejorables, emplea el análisis DAFO; una herramienta ampliamente utilizada en planificación estratégica para identificar, en este caso, los elementos que afectan positiva o negativamente a la calidad turística en Andalucía. Las debilidades y fortalezas están referidas a factores endógenos del destino, factores que pueden gestionarse internamente tanto para traducir los efectos positivos de las fortalezas en resultados como para corregir las desviaciones observadas como debilidades. Las amenazas y oportunidades muestran el efecto que factores ajenos al destino ejercen en el mismo, forzando una actuación.