La sociedad contemporánea, cada vez más digitalizada, busca resortes de privacidad y seguridad, por ello los sistemas criptográficos son esenciales para mantener la seguridad de los datos, mantener y preservar la preservar.
La banca, como el BBVA, lleva años investigando la aplicación de las tecnologías criptográficas. En concreto las PET, Privacy-Enhancing Technologies, es decir: técnicas de mejora de la privacidad; y la denominada Prueba de Conocimiento Nulo, ZKP, para el sector financiero, habiendo identificado diferentes escenarios donde presenta grandes ventajas. Formando parte de estos trabajos de investigación, a mediados del año 2020, el área de Investigación y Patentes establece, para colaborar en el desarrollo de las técnicas de criptografía avanzada, una alianza con el el Instituto IMDEA Software.
Los sistemas criptográficos están hoy día inmersos en la totalidad de las transacciones económicas, desde las compras realizadas con tarjetas, los pagos entre bancos y empresas a nivel internacional que son los llamados SWIFT; o también las grandes operaciones en mercados financieros. Asimismo la criptografía está presente en el uso diario de los teléfonos móviles, cuando accedemos al correo electrónico o a alguna aplicación; pero también está presente al abrir la puerta del garaje o la puerta del coche; incluso cuando presentamos telemáticamente los impuestos a Hacienda.
Fallos en la privacidad pueden provocar inconvenientes numerosos y grandes problemas para ciudadanos, empresas y Estados; sin embargo, un fallo en la autenticidad y/o integridad de la información puede revertir consecuencias económica y socialmente mucho más graves.
No solo se trata de proteger la confidencialidad (quién,
dónde, cuándo), también hay
que asegurar solamente pueda efectuar una determinada operación el titular de una cuenta.
La seguridad de los algoritmos contemporáneos se basa en la dificultad de los sistemas informáticos para averiguar las claves en un espacio de que, en teoría, podría ser de miles o de millones de años.
La tecnología avanza, su capacidad de cálculo se incrementa de forma significativa gracias a la computación cuántica. Cuando los nuevos ordenadores estén en uso en una escala mayor,la totalidad de los algoritmos criptográficos de hoy día podrán romperse de una forma más eficiente. Unos se romperán definitivamente y otros deberán duplicar las longitudes de las claves actuales.
La capacidadd de las máquinas hace que avance la investigación en el sentido de producir cambios significativos en los sistemas criptográficos, para hacer frente a los avances en la capacidad de cálculo de las máquinas.