Luis de Góngora y Argote era un sabio además de un literato sobresaliente, ríase la gente. Con estos versos llama a la sensatez y al sentido práctico de la vida. Alejándose de la política y entregándose al disfrute de lo que la vida ofrece, sea poco o mucho, hemos de saborearlo. Sin más comentarios, vamos a disfrutar de parte de su obra.
Traten otros del gobierno
del mundo y sus monarquías,
mientras gobiernan mis días
mantequillas y pan tierno,
y las mañana de invierno
naranjada y aguardiente,
y ríase la gente.
Coma en dorada vajilla
el príncipe mil cuidados
como píldoras dorados,
que yo en mi pobre mesilla
quiero más una morcilla
que en el asador reviente,
y ríase la gente.
Cuando cubra las montañas
de plata y nieve el enero,
tenga yo lleno el brasero
de bellotas y castañas,
y quien las dulces patrañas
del rey que rabió me cuente,
y ríase la gente.
Busque muy en hora buena
el mercader nuevos soles;
yo conchas y caracoles
entre la menuda arena,
escuchando a Filomena
sobre el chopo de la fuente,
y ríase la gente.
Pase a media noche el mar
y arda en amorosa llama
Leandro por ver su dama;
que yo más quiero pasar
de Yepes a Madrigar
la regalada corriente,
y ríase la gente.
Pues Amor es tan cruel,
que de Píramo y su amada
hace tálamo una espada,
do se junten ella y él,
sea mi Tisbe un pastel,
y la espada sea mi diente,
y ríase la gente.
Luis de Góngora y Argote.
En realidad es un canto al carpe diem, como estos otros versos suyos. Una invitación a ver la vida con buenos ojos y no dejar que se escape.
Goza cuello, cabello, labio y frente
antes que lo que fue en tu edad dorada,
oro, lirio, clavel, cristal luciente,
no sólo en plata o viola truncada
se vuelva, mas tú y ello juntamente
en tierra, en humo, en polvo, en sombra, en nada.
Luis de Góngora