La
teoría archivística lleva aparejada una metodología científica y rigurosa en el
tratamiento de los fondos documentales. Pero, ¿es la Archivística una ciencia o
una técnica?.
La
ciencia en general es siempre un esfuerzo de saber, organizado con método,
rigor y verificabilidad.
Esfuerzo individual o colectivo que a lo largo de la
historia ha ido consagrando las ciencias propiamente dichas, como la Filosofía,
la Biología...
Las ciencias se consagran siempre como un conjunto de teorías y
juicios encadenados por las reglas de la lógica y del lenguaje, en las que el
objeto estudiado se convierte en sujeto, no en predicado.
La
técnica, es
también un saber con los mismos engranajes metódicos de la ciencia, pero se
diferencia de esta en que tiene por objeto fundamental, no conocer un objeto en
sí mismo, sino mejorar o perfeccionar la realización o la producción de un
fenómeno, un proceso o una estructura. Entre sus características, el ser
crítica, reflexiva, objetiva, universal y válida; coherentes y sin juicios
contradictorios; se mueven con criterios de eficacia y de éxitos prácticos.
La
Archivística es una técnica para lograr que el proceso de acumulación,
conservación y servicio de la memoria, asentada en determinados soportes
físicos y materiales, permanentes y durables (es decir, el conjunto de
documentos de archivo), funcione con eficacia y economía. Es una técnica,
además, científica porque parte de premisas racionales, críticas y rigurosas de
aplicación universal a los archivos. Y es una técnica autónoma por la
especificidad del archivo y sus procesos.
La
Archivística estudia el archivo en su proceso de formación, acumulación,
conservación y servicio con el fin práctico de que siempre sirva de memoria
eficaz.
La
Archivística, como técnica y ciencia aplicada no se agota en la sola
especulación racional sobre el concepto de archivo, sino que pretende
consolidar y experimentar métodos para mejorar sus procesos operativos.
La
Archivística que hoy se explica en las universidades, se refiere, al igual que
otras ciencias y técnicas, en revistas nacionales e internacionales de carácter
científico; se condensa en manuales, se configura en leyes, reglamentos y
circulares; y presenta un conjunto de principios deducidos del estudio de la
naturaleza de los distintos archivos, de sus instituciones productoras. Un fenómeno muy importante para la configuración de la Archivística en el concierto de las ciencias es la aparición en pleno s. XX de las asociaciones profesionales de archiveros, sobre todo a partir de la 2ª Guerra Mundia.