Además de los documentos archivados que forman el conjunto del archivo general y el archivo secreto episcopal, el
Canciller debe tener a mano los siguientes Libros‑Registros, para cuando el Obispo o el Vicario General le
pidan algún dato:
.-el
Historial del clero
.-los
de oficios y cargos.
.-los
de Ordenes y Congregaciones religiosas
-el
registro de ausentes
.-el de
extradiocesanos transeuntes
.-los
de beneficios eclesiásticos
.-el de
actas del Consejo Diocesano de Administración
.- y el
de negocios diarios
Este último es muy útil y de gran
importancia para que una curia bien organizada; se registran en él cada día la
entrada y la salida de todos los asuntos que ya de palabra o por escrito entran en
aquélla. Y, al pasar un negocio en trámite a la mesa del Canciller para su estudio y tramitación, éste
le pondrá al documento el sello de entrada; en su defecto, el número de orden con el que se
inscribe en el Registro de la Cancillería; tomará las notas necesarias para fijar
su filiación y dejará también nota de la salida.